A mí me gusta comer arroz una vez por semana como máximo, pero, a veces, me parece una buena idea convertir algunos segundos platos en platos únicos añadiendo un acompañamiento, y el arroz blanco es uno de los titulares indiscutibles en mi equipo de acompañamientos. De hecho, creo que lo de hacer arroz blanco para acompañar carnes y pescados no es sólo cosa mía, y es bastante habitual en España, aunque no tanto como en las mesas del lejano oriente.
🍚 Cómo hacer arroz blanco suelto para acompañar
Es tan recurrente, que el arroz blanco se vende hasta hecho, pero si lo podemos hacer nosotros dándole el punto de cocción exacto, el sabor que nos apetece, dejándolo suelto, como más nos gusta, y ya de paso evitando un envase más para el contenedor amarillo, mejor que mejor, ¿no te parece?

Nuestro objetivo, por tanto, es hacer un arroz blanco suelto, con el que hacer un arroz a la cubana, o acompañar unos filetes de carne o pescado. No es alta cocina, pero estos básicos a veces se nos atragantan cuando somos novatos en la cocina, o cuando no tenemos en cuenta los detalles. Pues bien, éstos son los detalles que debes tener en cuenta para hacer un arroz blanco suelto para acompañar:
Tipo de arroz recomendado para hacer arroz blanco
Podemos optar por cualquier tipo de arroz para hacer arroz blanco para acompañar: arroz redondo, arroz largo, arroz basmati aromático, etc. Lo único que debemos tener en cuenta es que cada tipo de arroz requiere de una mayor o menor cantidad de agua, y de unos tiempos de cocción también diferentes.
Proporciones de arroz y agua
Las cantidades de arroz y caldo por persona que usamos de referencia para hacer una paella o cualquier otro plato de arroz (suelto, meloso o caldoso), no nos valen para hacer arroz blanco suelto. No nos valen, porque en este caso sólo tenemos arroz, y porque aunque vayamos a hacer arroz blanco sin arrocera, en un cazo o cazuela con tapa, lo vamos a vaporizar de manera similar a como se haría en una arrocera eléctrica.
En este caso, las proporciones de arroz y agua para hacer arroz suelto, son de una parte de agua y una parte de arroz en el caso de usar arroz redondo, y de una parte y media de agua por cada parte de arroz, en caso de emplear arroz largo:

Enjuagar el arroz, imprescindible
Enjuagar el arroz es siempre una buena práctica, sobre todo si usamos arroces integrales, por eso de que es la forma de eliminar algunas de las sustancias que éste acumula durante la fase de cultivo, como el arsénico. Pero, aparte de eso, es importante también enjuagar el arroz para conseguir que éste quede suelto, que no se apelmace y quede hecho una pelota.
Para enjuagar el arroz antes de cocerlo, lo echamos en un colador, y lo ponemos bajo el chorro de agua del grifo removiendo durante 45 segundos ó 1 minuto.
Tiempos de cocción para arroz blanco
Una vez enjuagado, lo añadimos a un cazo junto con el agua y la sal al gusto, ponemos el fuego, y cuanto éste libere vapor, tapamos y lo mantenemos a fuego medio o bajo durante un tiempo de referencia de 10 minutos, sin remover. Pasado ese tiempo, probamos (es posible que algunos tipos de arroz necesiten unos minutos más), y si el arroz está al dente (con el corazón un poco duro, como todos los géminis), apagamos el fuego y lo mantenemos tapado con un trapo esta vez durante 5 minutos más. De esta forma, estaremos vaporizando el arroz hasta que esté al punto que queremos.
¡Ya tenemos nuestro arroz blanco perfecto, listo para servir!
Cómo hacer arroz blanco con ajo para acompañar
Si queremos darle un punto de gracia al arroz blanco, uno de los trucos más comunes es el de sofreír unos dientes de ajo antes de añadir el arroz y el agua. Es tan simple como eso, aunque dependerá de si queremos encontrarnos los trozos de ajo en el arroz, o si preferimos retirar el ajo después de la cocción, el añadir al sofrito el ajo picado o laminado, o los dientes enteros.
El sofrito del ajo, en todo caso, lo haremos en el mismo cazo o cazuela al que luego añadiremos el arroz y el agua, con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y a fuego lento.

Otra alternativa para hacer arroz blanco con ajo (o con aroma de ajo, mejor dicho) para quienes van justos de tiempo, es mezclar en la base de la cazuela aceite de oliva virgen extra y una cucharada de ajo molido. Cuando coja temperatura el cazo, sin dejar que se queme el ajo, añadiremos el arroz y el agua, y seguiremos el proceso descrito.
Ah, y también es muy típico añadirle al arroz blanco suelto una picada de perejil una vez hecho, o en el momento de cambiar la tapa por el paño.
Cómo hacer arroz blanco con pasas para acompañar
En los restaurantes orientales, y sobre todo, empleando arroz aromático, es también muy frecuente encontrarse el arroz blanco con pasas y piñones, u otros frutos secos picados (almendras, cacahuetes, anacardos, etc.).

Una vez que le tenemos cogido el punto al proceso, podemos jugar con muchas variables, como ves, para lograr un arroz blanco suelto al punto, con el sabor, el color y la apariencia que más nos guste. ¿Me he quedado algo por aclarar?
Hola! Lo seguiré intentando con tus consejos !
Es algo que no he sabido hacer jamás!
De hecho un amigo me regaló una vaporeea , pero tampoco me queda bien !
Si lo consigo ablandaré tu corazón de Géminis de alguna manera ! 😜
Una cosa ..! El sofrito a veces se hecha al final no ? Muchas gracias!
¡Hazlo y me cuentas, Montse! ¡Y mil gracias por seguir a Ricocina.com! Sí, si tienes un sofrito hecho aparte lo puedes mezclar al final (pero sin remover demasiado el arroz), aunque lo ideal es hacerlo al principio, antes de echar el arroz. ¡Un beso!